Esta semana nos convoca Neogeminis, bajo el tema un
nuevo mundo. Si queréis disfrutar del placer de leer más relatos los
encontraréis en su blog.
A mí siempre me ha gustado este planeta, su gente, sus
edificios, su naturaleza, su ritmo, su música, adoro su belleza y respeto su
fealdad. Cuando mi hijo nació con una discapacidad física y me dijeron que una
silla de ruedas sería su compañera de vida, decidí luchar por él, luchar para
que tuviese las mismas oportunidades que el resto, para que nunca se sintiese
inferior a nadie, para que supiese que él podría hacer y llegar a ser todo lo
que se propusiese, luchar para que nunca se sintiese discriminado. Luchar por éstas
y por otras muchas cosas.
Y es lo que hice, al principio cotra los médicos para que le asignasen las horas necesarias en el fisioterapeuta y el psicólogo, contra las administraciones públicas y las pilas de papeles que te hacen rellenar para conseguir una mísera ayuda, contra la escuela para que recibiese una educación igualitaria, contra las entidades de urbanismo para que eliminasen barreras arquitectónicas, contra las personas para que tratasen a mi hijo como al resto… pero no se puede luchar contra todo y menos si quien debería apoyar y facilitar las cosas mira hacia otro lado.
Y es lo que hice, al principio cotra los médicos para que le asignasen las horas necesarias en el fisioterapeuta y el psicólogo, contra las administraciones públicas y las pilas de papeles que te hacen rellenar para conseguir una mísera ayuda, contra la escuela para que recibiese una educación igualitaria, contra las entidades de urbanismo para que eliminasen barreras arquitectónicas, contra las personas para que tratasen a mi hijo como al resto… pero no se puede luchar contra todo y menos si quien debería apoyar y facilitar las cosas mira hacia otro lado.
La primera vez que llegaron los extraterrestres a este mundo
la gente se asustó. Ya se sabe, miedo a lo desconocido, a lo diferente. Ellos venían
en son de paz, para conocernos, para entablar amistad. Invitaron a ir con ellos
a quien quisiese a ver su planeta a vivir en él y ellos poco a poco se fueron
integrando en el nuestro, pero duraban poco tiempo porque a pesar de encantarles
ciertas cosas, había otras muchas que no comprendían y les horrorizaban.
Muchas personas fueron a vivir a su mundo y hablaban maravillas, pero mi hijo y
yo nunca nos lo planteamos. A pesar de todas las dificultades a las que hacíamos
frente día a día, éramos felices viviendo donde lo hacíamos con una sonrisa
siempre presente en los labios.
Hace tres semanas unos chavales pegaron una paliza a mi hijo
en la escuela. Le insultaron, le escupieron, le echaron de la silla y le dieron
patadas hasta romperle varias costillas. Hubo un montón de testigos, entre ellos
responsables del centro, pero nadie hizo nada para detenerlos y nadie hizo nada
después para castigarlos. Mi hijo desde entonces no sonríe y yo ya estoy
cansada de luchar. Hoy nos vamos, nos vamos a un mundo nuevo, en el que la inclusión
es un hecho, no un proyecto con alma de quimera. Un nuevo mundo dónde mi hijo
por fin será libre.
AVISO: Este es un relato crítico de ficción, yo no tengo ningún hij@. Pero creo que es importante tener conciencia social sobre lo que nos rodea y sobre las dificultades que pueden llegar a tener las personas con discapacidad en su día a día, por ejemplo en algo tan facil como coger un autobús. A veces no nos damos cuenta hasta que alguien nos lo dice o nos toca de cerca.
*Se que me he pasado de palabras os pido perdón por ello.
*Os pongo unos link por si queréis obtener más información
- CONFEME (Confederación Española
Personas Con Discapacidad Física y Orgánica) http://www.cocemfe.es/portal/
-FEAPS (Confederación Española de Organizaciones en Favor de las
Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo) http://www.feaps.org/
-
A.E.P.A.E. (Asociación Española Para La Prevención Del Acoso Escolar) http://www.acoso-escolar.es/
* Por último os dejo el popurrí de la Comparsa de los
Válidos, que participó en el COAC2013 (Concurso oficial de agrupaciones del
carnaval de Cádiz) y fue un homenaje a las personas con discapacidad.
Buen relato Pikxi! Me gusta cómo has mezclado la más cruda realidad con la ciencia ficción como si fuese la cosa más normal del mundo. Nuestro mundo es precioso, desde luego sería una pena tener que abandonarlo por algo así.
ResponderEliminarUn beso
Un gran relato. Excepcionalmente escrito. Mensaje recibido, alto y claro. Es de valorar que exista gente como tú, tan solidaria y concienciada. Una prosa magnífica. Un toque interesante meter a los extraterrestres para suavizar un poco el realismo del relato. Felicidades!
ResponderEliminarAinssssssss.... me has emocionado porque me toca muy de cerca el tema...
ResponderEliminarExcelente relato, real y emotivo ...felicitaciones!!! ...un beso!
Es emocionante lo que cuentas y cómo lo cuentas porque desgraciadamente dan ganas de emigrar a otra galaxia, cualquier cosa menos aguantar en este mundo tan poco solidario y con tan poca conciencia social.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Joder... me he emocionado al leerte... y es que las almas luchadoras de los que no os rendís son para mí un objeto de pleitesía en todos los niveles..
ResponderEliminarEl relato... excelente... ésa mezcla de realidad, dura, y ficción ha sido el toque que necesitaba el texto...
No puedo más que dejarte un beso... y con tu permiso me quedo cerca de tu casa
A mi me ha emocionado tu relato... No he podido evitar las lágrimas imaginando una situación así... Y seguro que las hay, porque a veces las personas no parecen tener humanidad. Es terrible... Has hecho un gran retrato de lo que es nuestra sociedad y... claro que si hubiera la posibilidad de irse a un nuevo mundo, muchas personas nos iríamos.
ResponderEliminarMe da tristeza pensar en lo desalmados que podemos ser...
Un beso grande.
Tu relato Pikxi me ha emocionado hasta las lagrimas... sabes por qué? Yo soy fisioterapeuta, y durante bastante tiempo trabaje con pequeños luchadores como el protagonista... Trabajar con niños siempre enseña, trabajar con niños valientes y que luchan por una vida mejor es sencillamente muy grande... las mayores enseñanzas no me las dieron los profesores de la facultad, me las dieron mis niñ@s bell@s del colegio de educación especial. Y es que son ejemplos de superación...
ResponderEliminarPor ello no logro entender la maldad a la que puede llegar un ser humano para hacer daño a otro que no puede defenderse, eso es de ser un cobarde, de tener un alma negra y no sentir nada, ser vacío...
Muy buen relato...
Besines...
Que emocionante tu historia. Al leerla me ha entrado una rabia y hasta un sentimiento de culpabilidad por formar parte de esta sociedad tan cruel.
ResponderEliminarhaceis bién en bucaros un mundo mejor más limpio y justo. Y deseo fervientemente que lo encontreis.
Un abrazo grande y cariñoso
Antes que nada bienvenida, siempre es un gusto comprobar que el entusiasmo juevero logra sumar nuevas apuestas. Seguidamente, decirte que tu relato es muy emotivo y realista, pese a la supuesta intervención de extraterrestres. Con ese artilugio has propuesto un intento de escape para esa violencia que nos carcome la fuerza de lucha solidaria que tanto nos hace falta. Has armado un muy buen relato y por supuesto, no hace falta pedir disculpas si hay un justificado exceso de palabras. El tope es sólo una sugerencia.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por sumarte.
Antes que nada bienvenida, siempre es un gusto comprobar que el entusiasmo juevero logra sumar nuevas apuestas. Seguidamente, decirte que tu relato es muy emotivo y realista, pese a la supuesta intervención de extraterrestres. Con ese artilugio has propuesto un intento de escape para esa violencia que nos carcome la fuerza de lucha solidaria que tanto nos hace falta. Has armado un muy buen relato y por supuesto, no hace falta pedir disculpas si hay un justificado exceso de palabras. El tope es sólo una sugerencia.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por sumarte.
No es que me haya emocionado, es que me ha indignado... Pero, ¿en qué mundo vivimos? ¿Dónde están aquellos valores que nos enseñaron?
ResponderEliminarCreo que los extraterrestres somos nosotros pero con corazón de acero y falta de sentimientos. Menos mal que aún queda algún terrestre con cabeza.
¿Te has pasado de palabras? Aún creo que te has quedado corta.
Besos y abrazos y seguro que tú hijo volverá a sonreír un día y tendrá la sonrisa más bella y tú las lágrimas más felices.
Hola a Tod@s,
ResponderEliminarQuería deciros que añadido el aviso al texto porque algunas personas han pensado que se trata de una vivencia personal, no es el caso y queria aclararlo.
Y quería también daros las gracias por todos vuestros comentarios.
Besos
Parte de lo que contás suele suceder lamentablemente. Como las calles que no tiene adecuadas subidas a las veredas o edificios que no tienen rampas de acceso.
ResponderEliminarPero tu relato tiene la esperanza de extraterrestres más avanzados, no sólo tecnicamente. Y que hay terrestres que se parecen a esos extraterrestres.
Saludos.
Parte de lo que contás suele suceder lamentablemente. Como las calles que no tiene adecuadas subidas a las veredas o edificios que no tienen rampas de acceso.
ResponderEliminarPero tu relato tiene la esperanza de extraterrestres más avanzados, no sólo tecnicamente. Y que hay terrestres que se parecen a esos extraterrestres.
Saludos.
Hola Pikxi. En el taller de cuentos al que voy tenemos un compañero que va en silla de ruedas consecuencia de un accidente. Es combativo y hace valer sus derechos, pero el viernes tenemos un acto en que leemos cuentos y él no puede subir al escenario. Al final la escenografía ha quedado en que muy pocos subirán, los demás, como él, nos quedaremos leyendo en la platea.
ResponderEliminarPor otra parte, mi experiencia como padre de discapacitado psíquico sí que me hace desear ese nuevo mundo, que parece que llega, pero siempre quedan algunos animales como esos que golpean al chico de tu relato.
Besos.
;Muy buen relato, una cruda realidad, se camina , se lucha, por encontrar salida, soluciones donde todos por igual seamos escuchados , atendidas nuestras necesidades a que tenemos derecho, sin discriminar a nadie, favoreciendo a los más necesitados ...no matando las esperanzas y limitando el derecho a vivir como ser humano .....si fuera así , si que tendríamos un mundo nuevo ...Este mundo es hermoso...pero que se ha hecho de él.....como tan bien dice el relato "arrancar a otro mundo, mejor".
ResponderEliminarFuerte abrazo
Desde luego es un gran relato que nos ha de hacer reflexionar sobre el mundo que queremos para nuestros hijos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para pensar. Y qué bueno que sin tener a nadie de esa condición te intereses en el tema.
ResponderEliminarSi esto pasa en este que llamamos 1er mundo, en el resto es impensable como pueden sobrevivir.
ResponderEliminarEsta muy bien que empatices con estas personas y nos hagas partícipes de tu sensibilidad a todos los que te hemos leído.
Un abrazo.
Para evitar situaciones como las del relato no vale que luche una sola persona, ni dos, ni tres...simplemente porque les pille cerca.
ResponderEliminarLa verdadera lucha no está en ayudar directamente a ese niño o adulto con problemas. El trabajo de verdad es no manchar la inocencia de los niños con los pensamientos crueles de los adultos.
Los niños no ven barreras, no ven una discapacidad física ni una mental. Ellos son capaces de ver a otro niño nada más. Pero los niños si que leen entre lineas lo que los adultos decimos sutilmente y lo absorben hasta el punto de convertirse en lo que nosotros somos ahora.
Y con esto no digo que todo el mundo discrimine a esas personas con problemas, pero muchas veces sentimos lastima y ese sentimiento nos hace tratarlos de manera diferente, cuando lo que ellos buscan es estar integrados.
Y ya hablando del relato como tal...no esta mal, pero creo que no te ha quedado tan redondo como otras veces (que no es que no sea bonito eh!!!)