Esto es una triste historia, ocurrida hace muy poco tiempo
en un lugar muy cercano. Nos cuenta que alguien (llamémosle X) decidió que ya
no quería seguir viviendo en el mundo, que él no era lo suficientemente bueno
para vivir en él. Como la mayoría de religiones y también Cuarto Milenio
siempre hablaban del Más Allá, quería probar suerte en ese lugar, solo había
una ridícula norma que se debía cumplir, un peaje sin monedas que había que
pagar. Para llegar a ese lugar debía morir.