TRISTE HISTORIA

Esto es una triste historia, ocurrida hace muy poco tiempo en un lugar muy cercano. Nos cuenta que alguien (llamémosle X) decidió que ya no quería seguir viviendo en el mundo, que él no era lo suficientemente bueno para vivir en él. Como la mayoría de religiones y también Cuarto Milenio siempre hablaban del Más Allá, quería probar suerte en ese lugar, solo había una ridícula norma que se debía cumplir, un peaje sin monedas que había que pagar. Para llegar a ese lugar debía morir.

X revisó su inmensa sabiduría, rebuscó en los rincones más oscuros de su cerebro (bueno y en los no tan oscuros también), pero no encontró el archivo correspondiente nombrado como: Técnicas Para Conseguir Morir Cuando Uno Se Lo Propone Con El Objetivo De Intentar Llegar Al Más Allá, Para Empezar Una Nueva Vida (Muerte) Total Y Completamente Diferente A La Que Te Tocó Cuando Tu Madre Decidió Traerte Al Mundo. Y con ese sentimiento de angustia y decepción que caracteriza una búsqueda frustrada, decidió abandonar su objetivo. Cuando regresaba por el camino de la derrota, se coloco bien sus gafas de pasta y mientras leía el tatuaje de “Never Give Up” que a todo buen hipster caracteriza, tropezó con el cordón de sus botas militares (sí, las llevaba sin atar), se dio con la cabeza contra una estantería, echando todas las carpetas, antes de estamparse contra el suelo. Al despertar del profundo sueño en el que se sumergió tras la dulce caricia de su cabeza contra la estantería, vio una antigua frase ya olvidada que citaba: Si no sabes la respuesta de algo, encuentra a alguien que la sepa y que te lo cuente.

X con una sonrisa radiante, de estas que dejan ver incluso las muelas del juicio, se dirigió hacia la fuente de la infinita sabiduría. Se sentó delante del mueble de los bolígrafos, encendió el intercomunicador electrónico, entró en la red de redes llamada Internet y le preguntó: ¿Cómo puede morir una persona por propia voluntad?

Y así es como nuestro querido (solo por algunos) X, acabo llegando donde se da respuesta a todas las preguntas: Yahoo Respuestas. Tras barajar las distintas estrategias recomendadas, escogió la que más propicia le pareció para su situación, era una que comentaba que la cocaína contenía alta concentración de gluten. Al ser nuestro protagonista celiaco (o eso creía él), fue corriendo al quiosco donde un amable tendero con dos jorobas, vendía caramelos de coca (Cocamelos) por un módico precio pagado en monedas de oro y adquirió 23 (por la magia atribuida al número).

X consiguió viajar al Más Allá y se dio cuenta de que sus expectativas habían sido demasiado bajas y de que ese sitio era mucho mejor de lo que contaban. Por desgracia para él, el segurata del lugar se dio cuenta de que no estaba todavía en la lista y mando al polizón de vuelta al mundo de los vivos. Allí, unos astronautas vestidos de verde lo ataron a la vida, condenándole a 99 años de esclavitud.