TOCANDO EL CIELO
Cientos de personas esperan expectantes en la calle como
cada año para ver en el escenario los hábiles movimientos, la dulzura y la belleza que dan la práctica. Las luces del techo iluminan el sitio, llenándolo de color y brillo. Al fondo se colocan los músicos, encima de una plataforma,
acompañados por instrumentos llenos de sonido y ropas tradicionales. Todos
aplauden con las primeras notas añejas, creadas hace mucho por antepasados
lejanos que apenas tenían nada, pero con ello compusieron increíbles sinfonías que han sido transmitidas de generación en generación.