En este lugar la locura no es un factor para acabar en el manicomio, ni se mira raro mientras cuentas en voz alta las ocurrencias más extrañas de tu mente. Aquí, la imaginación, la creatividad y las majaderías son un valor al alza. Abre tu mente y déjate llevar por los disparates.
Hace mucho, muchísimo, en un lugar y tiempo desconocidos vivía
una joven. Era alegre y dicharachera, tenía gran cantidad de amigos y las
personas siempre confiaban en ella, aunque por alguna razón nunca había
encajado del todo en la sociedad.