miércoles, 1 de enero de 2014

AÑO NUEVO FELIZ



Como todos los años llevo la ropa interior roja puesta en pro a la buena suerte, en la calle se oyen cohetes y el alboroto de la gente que anuncia que la hora está próxima.
Yo los tengo delante, tersos, duros y jugosos, esta vez sin duda alguna el rojo me dará suerte. Cojo uno y me lo meto a la boca mientras sujeto otro con la otra mano, lo chupo, es dulce pero aun conserva cierto amargor. Sin casi darme cuenta otro invade mi boca, con el sabor del anterior aun presente en mi, así uno tras otro hasta terminar el ciclo. Todavía sin aliento vuelvo a la realidad, miro a mi alrededor y como cada inicio de año la gente sigue intentando tragar los granos amarillentos. Nos miramos y aun con la boca llena, todo el mundo grita:


¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!  

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