Un hilo de sangre
recorre mi labio partido. Cierro los ojos y me imagino en una isla de arena
blanca y agua cristalina. Un gran sol naranja pinta el cielo con las primeras
luces del día y la brisa acuna las palmeras dándoles los buenos días.
Una fuerte punzada en el estomago, dientes apretados, mantengo los ojos cerrados y sigo imaginando. Cerca de la orilla hay una pequeña cabaña hecha de bambú, tiene un gran porche y en él está la antigua mecedora de mi abuela. Siento un dolor de cabeza que me nubla la mente, un crujido de huesos rotos en la espalda y luego la nada. La mecedora se balancea dulcemente y sobre ella, hay un periódico con un titular que dice:
Una fuerte punzada en el estomago, dientes apretados, mantengo los ojos cerrados y sigo imaginando. Cerca de la orilla hay una pequeña cabaña hecha de bambú, tiene un gran porche y en él está la antigua mecedora de mi abuela. Siento un dolor de cabeza que me nubla la mente, un crujido de huesos rotos en la espalda y luego la nada. La mecedora se balancea dulcemente y sobre ella, hay un periódico con un titular que dice:
DESCUBIERTA VACUNA
QUE BLOQUEA EL GEN CAUSANTE DE LA AGRESIVIDAD EN LOS HUMANOS
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl día en q se arrepintió de lo escrito...
EliminarPor fin comento jaja! Casi cuando está para salir el de Diciembre...
ResponderEliminar¿Por qué siempre pensamos en una playa con arena blanca y sin gente? ¿Por qué eso nos hace sentir paz, tranquilidad...?
¿Por qué pensamos que si nos imaginamos algo agradable vamos a sentir menos el dolor?
¿Esta persona era el conejillo de indias para probar la vacuna? Por mucho que le pagaran después de eso no merecía la pena...
Bueno, más bien es el paraíso que ella imagina. Donde le gustaría estar y leer, aunque la realidad sea muy diferente
ResponderEliminarAunque tu punto de vista es también interesante...
ResponderEliminar¿Y el cambio de diseño se la página?
ResponderEliminarUna noche vieja aburrida y enferma...
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