Navidad y Año Nuevo

Navidad, época de amor, paz, felicidad, generosidad... y un montón de palabras más que acaban en "dad".


Pero lo interesante suele pasar antes de los días clave, es decir antes de Noche Buena, Navidad, Noche Vieja y Año nuevo.La gente se vuelve loca.
Solemos ir en masa a comprar regalos, comida, adornos y un montón de cosas más que es probable que no necesitemos. Hacemos colas larguísimas en los supermercados para comprar las cosas, madrugamos (algo que por supuesto no haríamos ni locos el resto del año) para ir a comprar lo más fresco que tengan al mercado "Recién salido del mar señora" y por supuesto, vamos al trastero con la esperanza de encontrar todas las figurillas del belén, los adornos y el árbol, que estarán metidos en una caja llena de polvo. Los colocaremos cuidadosamente en un lugar de la casa en el que no molesten demasiado pero,en el que todo el mundo los pueda ver según entran el la habitación y después nos pasaremos 1 hora más o menos intentando desenredar las luces de navidad, que cuando cogen vacaciones se van de juerga y vuelven todas al trabajo hechas un lío.

Luego están los regalos, los dichosos regalos que tanto nos cuesta pensar y que acabarán siendo cambiados al día siguiente. Lo mejor de los regalos no es que sea algo consumista, no.Si no, el medio minuto que pasa desde que tú le das el regalo, hasta que la otra persona lo habre (y ve que son calcetines), cuando ves la ilusión y brillo en los ojos , es como volver a ser otra vez un niño pequeño.

Y, ¿Qué les pasa a las madres en navidad? Se vuelven neuróticas, sobre todo si viene gente a casa. Todo tiene que estar reluciente,da igual si va ha entrar alguien dentro de esa habitación o no, por que si te mandan que limpies algo, luego lorevisarán y da lo mismo lo limpio que lo hayas podido dejar, por que siempre te dirán " El algodón no engaña cielo..." y lo tendrás que volver a limpiar y aun así, nunca estarán contentas con el resultado. Otra cosa que hacen las madres en navidad es sacar la cubertería, la vajilla y la cristalería buenas,esas que eran de tu abuela, bisabuela o tataratataraabuela y que solo se sacan en ocasiones muy especiales. Las cogen del armario como si fuesen a romper con la mirada y las colocan estrategicamente en una mesa cubierta con unos manteles bordados. Y, hay de ti, si se te ocurre cascar alguno o hacerles un rayón (da igual que no haya sido culpa tuya), por que eso sera una losa con la que tendrás que cargar el resto de tu vida, cada navidad te recordaran que está rota por que la rompiste tú. Y por último, tu madre se mete en la cocina y se pasa horas y horas cocinando sin tiempo ni para ir a mear, para así poder hacer comida como para dar de cenar a todo el vecindario.

A pesar de todas las pegas que pongamos, lo mejor de la navidad es que te juntas con la gente a la que quieres, gente que puede que no hayas visto durante todo el año, gente con la que acabarás desafinando mientras cantáis a coro canciones típicas de navidad, gente con la que te atragantarás mientra intentas comerte las 12 uvas en las campanadas, gente con la que reirás, discutirás y comerás toda la comida que tu madre con tanto esfuerzo ha preparado, hasta que tus pantalones estén apunto de reventar.

FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO