Dice una teoría del apoyo social, que la vida es como viajar
en un tren en el cual entra y sale gente. Las personas, las más importantes, se
sitúan cerca de nosotros y otras no tanto. Cuando experimentamos un suceso
vital, llegamos a una estación y en ésta, algunos viajeros bajan y suben otros
nuevos. Cada tren es diferente, con distintos seres humanos y estaciones.
Aunque en la realidad una persona no pueda estar en dos sitios a la vez, sí que
puede estar en más de uno de esos trenes con vagones repletos.