LA VERDAD OCULTA: TIBURÓN EN LA CIMA DEL EVEREST

Hoy en la Verdad Oculta, venimos con un programa especial, para contarles una de las historias que más han conmovido al mundo desde que el pasado martes se diese a conocer en la prensa  mundial. Nuestro equipo, tras arduas horas de investigación y trabajo, aliñado con medio-suaves latigazos por parte de los jefes, han conseguido una exclusiva entrevista universal con el protagonista de la hazañosa hazaña que ha impactado a la mayoría de los humanos. ¿Quién es el protagonista de esta hazaña? ¿Qué se encuentra detrás de su logro? ¿Mereció la pena vistas las consecuencias? ¿Qué dificultades ha tenido que sufrir hasta lograr su objetivo? ¿A despertado envidas en su entorno? Todas estas preguntas y más serán desveladas. 

Buenas noches y bienvenidos a La Verdad Oculta, esta noche entrevista con el tiburón que logró alcanzar la cima del Everest. Empecemos.

El pasado martes, se logró por primera vez una proeza hasta entonces no lograda en la historia de ningún universo conocido, ni en ninguno por conocer. Un tiburón consiguió alcanzar la cima del monte Everest tras varios días de duro ascenso y soportando temperaturas máximas de 100 grados bajo cero. Lamentablemente, una gran tormenta oscureció el cielo llenándolo todo de blanca nieve, con la trágica consecuencia de que el tiburón y el resto de la expedición tuvieron que ser rescatados. Ahora mismo se encuentra en la mejor pecera de todo el Tíbet (dado que allí no se conoce la existencia de acuarios), recuperándose de los pequeños síntomas de congelación sufridos en las aletas. Y hasta ese pequeño habitáculo nos hemos trasladado para realizar la entrevista que aparece a continuación.

-          Hola, antes de empezar queríamos agradecerle que nos atienda en estos momentos de meditación y recuperación en los que se encuentra.

-          No es ninguna molestia, soy un gran fan de vuestro programa, me encantó el reportaje sobre los peligros que acechan en la India. Es un placer para mí perder el tiempo con vosotros.

-          Para empezar, háblenos un poco de quién es usted y de donde viene. Preséntese.

-          Bueno, mi nombre es Dientecitos, nací hace unos pocos años en el Oceano Pacífico, mido unos 5 metros y soy un gran tiburón blanco.

-          Se debe creer usted muy especial para iniciar esta aventura.

-          No, de ninguna manera, yo soy un tiburón como otro cualquiera solo que un poco más inteligente, atractivo y fuerte que todos los demás. Pero, ya le digo, aparte de esos detalles soy como el resto sueña llegar a ser algún día.

-          ¿Cómo se le ocurrió la idea de escalar el monte más alto del mundo?

-          Bueno, nosotros habíamos oído hablar a los pescadores de los grandes alpinistas (Alberto Iñurrategi, Edurne Pasaban, Los Enanos del Señor de los Anillos) y también de que era uno de los lugares más bonitos de la galaxia. Así que, después de un "no hay huevos" de una escoria de tiburón limón, me decidí a cumplir el sueño de cualquier habitante marino fuera de su sano juicio.

-          ¿Qué problemas tuvo usted a la hora de organizar esta expedición?

-          He tenido varios pequeños problemas, como que ningún Sherpa quisiese subir conmigo, pero las he solucionado con pequeñas amenazas a sus familias. El mayor obstáculo al que tuve que hacer frente sin duda alguna, era el de respirar con el sistema de branquias fuera del agua. Para ello secuestré a un grupo de ingenieros que estaban de crucero por Sudáfrica y que decidieron probar a hacer submarinismo, no les dejé huir hasta que dieron con una solución aceptable. Casi todos volvieron sanos y salvos a sus casas.

-          ¿Fue aceptada su decisión en su comunidad oceánica?

-          Hubo un poco de todo, la verdad es que la mayoría no lo entendió demasiado bien, es normal en el entorno de ignorantes en el que habito. Es lógico que tengan envidia de un genio como yo.

-          Hemos oído que usted formaba parte del movimiento “Los Peces Son Amigos, No Comida” ¿Es correcta esta información?

-          Sí, es correcto que yo hace un tiempo pertenecía a esta asociación. Pero, un buen día, tras un banquete de sardinas, me di cuenta de que no tenía ningún sentido y que había sido un gran gilipollas.

-          ¿Qué ha sido lo más duro de toda esta experiencia?

-          El momento más duro llegó después de alcanzar la cima. Cuando empezó la oscura tormenta de nieve. Creí que no podría volver al mar para restregarle mi hazaña a todo el que me cruzase. Eso hubiese sido algo horrible.

-          Lamentablemente hemos llegado a la pregunta final ¿Volvería a repetir esta aventura?

-          Por favor, menuda pregunta. Pues por supuesto que volvería a repetirla, no ve que soy el mejor.

Con esta afirmación de que volvería a intentarlo sin duda alguna, damos por finalizada la entrevista. Después de rechazar un baño en la pecera del Señor Dientecitos y con la sensación de que la fama se le ha subido un muchito a la cabeza, nos despedimos hasta el próximo programa. Buenas noches y muchas gracias por seguir con nosotros otro día más.