Esta semana nos convoca Nieves, bajo el tema Blanco y Negro.
Si queréis disfrutar del placer de leer más relatos los encontrareis en su blog
Matices De Colores.
En uno de los museos más prestigiosos del mundo, hay un
rincón donde se exponen centenares de fotos en blanco y negro. En ellos, se
muestran las diferentes tradiciones y oficios, hace tiempo en desuso. En el
centro de una de las paredes cuelga una fotografía enorme en la que aparece un
carbonero.
Éste está vestido con unos pantalones oscuros, una camisa blanca muy manchada y en sus pies unas botas de cuero. Su cara sonriente y sus manos fuertes también están sucias. El hombre sujeta un hacha, posada en el suelo, sobre el que apoya su peso, trasmitiendo una sensación de tranquilidad. Tras él, se encuentra una humeante pila de madera colocada en forma de pirámide. Todas las personas que ven la imagen, quedan impresionadas con ella y admiran el bienestar que trasmite, a pesar de la rudeza del trabajo que realiza el hombre. Lo curioso es que si esa fotografía fuese en color, jamás hubiese estado colgada en el museo y nadie la hubiese alabado, pues todos ellos se hubiesen dado cuenta de que esas manchas que creían de hollín, en realidad son manchas de sangre.
Éste está vestido con unos pantalones oscuros, una camisa blanca muy manchada y en sus pies unas botas de cuero. Su cara sonriente y sus manos fuertes también están sucias. El hombre sujeta un hacha, posada en el suelo, sobre el que apoya su peso, trasmitiendo una sensación de tranquilidad. Tras él, se encuentra una humeante pila de madera colocada en forma de pirámide. Todas las personas que ven la imagen, quedan impresionadas con ella y admiran el bienestar que trasmite, a pesar de la rudeza del trabajo que realiza el hombre. Lo curioso es que si esa fotografía fuese en color, jamás hubiese estado colgada en el museo y nadie la hubiese alabado, pues todos ellos se hubiesen dado cuenta de que esas manchas que creían de hollín, en realidad son manchas de sangre.
Vaya curiosidad!...el color hubiera puesto, en definitiva, el detalle de cruenta realidad que le hubiera quitado la poesía que la imagen si tiene en blanco y negro!... muy buen aporte para esta convocatoria monocroma!
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha estremecido tu relato, que revela un la dureza de una vida que no se percibe en la fotografía que amablemente se nos muestra, que causa un efecto muy diferente al que debía producir.
ResponderEliminarMuy bueno Pikxi.
Un giro tremendo el que le has dado a tu relato. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Wowowowowo... me impactó tu relato... y esto suele suceder con muchas fotografías, cambia lo que transmiten dependiendo si son en b&n o a colores.
ResponderEliminarGenial como siempre Pikxi... un beso.
Casi se me pasa tu relato..
ResponderEliminarLo acabo de ver en las publicaciones recientes y mira que a pesar del choque que causa el final, lo he disfrutado...excelente relato
Y pasaste de lo artostico de la fotografia a la denuncia de la realidad, en un cambio abrupto. Bien logrado ese efecto.
ResponderEliminarEn el fondo vemos lo que queremos ver... o lo que dejamos que nos quieran hacer ver. Seguro que esa misma imagen en blanco y negro pero en el apartado de "grandes asesinos de la historia" el hollín sí hubiera sido sangre...
ResponderEliminarEl juego de la mente es muy curioso.
Me ha encantado.
Besos enormes.
Cuando un artista pone su pincel en el lienzo, comienza una canalización de su alma y una exposición de imágenes que ve, consiguiendo plasmar y trasmitir lo que él desea en sus espectadores. La creatividad en tu relato es espléndido, con un final impactante. =)
ResponderEliminarSaluditos
Y yo que pensaba que estabas describiendo al Olentzero...Carbonero, sonriente... :-(
ResponderEliminarEl blanco y negro junto a su gama intermedia de grises, aportan a la imagen claroscuros, acusados contrastes, fuerza y tensión con una intensidad que difícilmente logra el resto e colores.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
El color hubiera mostrado la realiad, ¡impresionante!
ResponderEliminarMe ha encantado, un abrazo