jueves, 4 de junio de 2015

JUEVES DE... NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE



Esta semana nos convoca Teresa Oteo, bajo el tema de que las apariencias engañan. Si queréis disfrutar del placer de leer más relatos los encontrareis en su blog puntosuspensivos…




Juan y yo nos conocemos de toda la vida y le odio desde que tengo uso de razón. No es por algo que haya hecho él, bueno en realidad sí, mejor lo explico desde el principio.


Juan y yo nacimos con un mes de diferencia, nuestros padres siempre han sido muy amigos, por lo que el desarrollo de nuestras vidas ha sido paralelo y eso implica algo que a las madres les encanta hacer, comparar. De pequeños medían quién crecía más, quién empezaba antes a andar, quién era más formal… como niño trasto, regordete y pequeño que era, siempre salía perdiendo. Cuando empezamos a la escuela nos pusieron en la misma clase, Juan sacaba matrículas de honor y yo digamos que no era un buen estudiante. En esa época escuché por primera vez el sermón que en años venideros mi madre repetiría hasta la saciedad “Has visto Juan que buen muchacho es, lo bien que se porta, lo estudioso que ha salido, lo majo y simpático que es… Deberías parecerte más a él”. Después, llegó el instituto donde yo descubrí mi pasión por la música y la beca de Juan para irse a estudiar química a Cambridge. Todos los habitantes del pueblo y obviamente mis padres, consideran a Juan una gran persona y un erudito. De mí, piensan que soy un despojo social que acabará muerto de hambre, si no dejo mi grupo de rock, entro en vereda y empiezo a actuar como el adulto que soy.
  
Hoy, en el pueblo donde vivimos, ha explotado un laboratorio clandestino de anfetaminas. Yo estoy aquí sentado en el sofá con mi madre al lado, sin poder evitar sonreír, al oír decir a los vecinos en el informativo lo encantador y buen chico que parecía ser Juan.

23 comentarios:

  1. Con envidia, el personaje no hizo nada en contra del enviado. Me parece bien que se niegue a hacer lo que se llama madurar. que siga con su grupo de rock.
    Algo mejor que la actividad oculta de Juan.
    Bien cumplida la consigna.

    ResponderEliminar
  2. Con envidia, el personaje no hizo nada en contra del enviado. Me parece bien que se niegue a hacer lo que se llama madurar. que siga con su grupo de rock.
    Algo mejor que la actividad oculta de Juan.
    Bien cumplida la consigna.

    ResponderEliminar
  3. Vaya sorpresa del buen Juan que no era tal...
    Muy buen relato ajustado a la consigna.
    Gracias por tus palabras para mi primer relato
    Cordial abrazo

    ResponderEliminar
  4. Muy buen relato con un final sorprendente. Muy acorde con la consigna juevera.
    Algunas madres fallan en la apreciación externa de sus hijos.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Muy buen relato con un final sorprendente. Muy acorde con la consigna juevera.
    Algunas madres fallan en la apreciación externa de sus hijos.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. El "buen chico" al final salió rana.
    Muy buen relato, cuantas veces hemos visto lo que cuentas en tu magnífico relato. Los elogios admirados de quien es un ejemplo para todos, puede que no muestre si no el rostro que quiere vender, no el auténtico.
    Sentado en el sofá, la sonrisa tardaría en borrársele de la cara.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Hola Pikxi!
    Genial tu relato y perfectamente encajado en la propuesta, un clarísimo ejemplo de que no es oro todo lo que reluce, yo también habría sonreído al escuchar la noticia :))
    Muchas gracias por participar.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  8. Excelente relato! Ocurre muchas veces eso que cuentas, a menudo sólo vemos la parte de fuera que se ajusta perfectamente a lo correcto, sin embargo la verdadera personalidad está oculta y no cuadra con lo que se muestra. Sin embargo, en el caso del protagonista es todo lo contrario...o no, pero de momento no ha hecho explotar
    ningún laboratorio clandestino.
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. Pues sí que ha llegado lejos este Juan, con laboratorio propio y todo. Eso sí, tan bueno no sería si tenmina habiendo una explosión al final...

    ResponderEliminar
  10. Si es que lo mejor es no decir ciertas cosas, de las que después nos podemos arrepentir. Si al final el bueno no lo era tanto.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Un perfecto desarrollo del tema que nos habían propuesto..
    ¡Ay las madres...!

    ResponderEliminar
  12. :) Me ha gustado mucho, es algo que puede ser tan común... casos así he vivido varios cercanos, y todos terminan sorprendiendo como tu relato. Muy bueno.

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  13. :) Me ha gustado mucho, es algo que puede ser tan común... casos así he vivido varios cercanos, y todos terminan sorprendiendo como tu relato. Muy bueno.

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  14. Excelente relato! Las apariencias son solamente eso, un caparazón donde se esconde nuestra esencia. A mí me hubiese encantado que el protagonista sea mi hijo, amo el rock and roll y la música, además de admirar a quienes pueden crearla para hacer de mi vida un mundo mejor.
    Un gusto leerte.
    Abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  15. Que error el de los padres al comparar a sus hijos con otros niños... no saben el flaco favor que se les hacen por suerte el protagonista no se dejó encandilar por lo bueno que era Juan... El final es un giro genial que me ha gustado mucho.... No todos los buenos son tan buenos verdad? Y formar parte de un grupo de rock es la leche... :)
    Besinos...

    ResponderEliminar
  16. Buenos días, Pitxi:
    He disfrutado con tu relato y eso que lo mío no es el rock, sino lo punk (je je)
    Me he identificado con lo que cuentas, hasta el punto de recostarme a tu lado en el sofá y compartir tu sonrisa sardónica: con el paso del tiempo, he visto a bastantes prohombres revelarse como inhumanos.
    Gracias por tu revindicar una vida acorde con lo que uno quiere y no con lo que se espera de uno.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. jeje nunca tan bien puesto el título "no es oro todo lo que lo aparenta" ¡qué bien se habrá sentido el personaje del relato!
    =D

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. El barniz que recubre la madera a menudo no nos deja ver la carcoma que se esconde en su interior.
    Me ha encantado tu relato, Pikxi.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. Muy buen relato, que pone en evidencia que es muy simple juzgar a simple vista y menospreciar a raíz de conclusiones que solo se fundan en apariencias. Tarde o temprano la verdad sale a flote para mostrar la realidad. Muy bien narrado! Ha sido un gusto leerte.
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  20. Tendemos a ver mejor lo que hace el vecino que los que tenemos al lado. Esa sonrisa de satisfacción propia es lo mejor que hay :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenida otra vez, te echabamos de menos. Cuanto tiempo privandonos del placer de tus comentarios. Y que escribas muchos más...

      Eliminar
    2. No se si después de los últimos comentarios pensarás lo mismo :-P

      Eliminar