UN LUSTRO DE LOCURA

Hace unos días, hizo cinco años que esta Guarida de las Locuras abrió sus puertas. ¡¡¡5 AÑAZOS!!! Y parece que fue ayer…

Todo este lío del blog empezó con una amiga (“YO MISMA” La otra autora del blog, que publica no demasiadas veces), que posee el don de una imaginación desbordante y una asombrosa capacidad de escritura. La cuestión es, que ella ya escribía y yo creé este lugar para que lo pudiese compartir con el mundo o simplemente con los amigos, diciéndole que yo también escribiría, una mentirijilla que no pensaba cumplir.  El caso es que al principio ninguna de las dos cumplió eso de escribir, pero poco a poco se ha convertido en el lugar donde yo (Sí, yo que no iba a escribir), plasmo un poco de mi locura y donde mi amiga escribe de vez en cuando siendo ella como una estrella fugaz, que se ve poco pero cuando aparece deslumbra.

Quería dar las gracias a todos los que se acercan a este rincón, pero sobre todo a Nerea que lleva regando girasoles desde el principio y que ha hecho que este jardín florezca con su apoyo incondicional. Espero seguir en él mucho, poco o el tiempo que sea, dejando retales de mi imaginación que van formando una cálida colcha para quien quiera disfrutar de ella. Y después del peloteo, que mejor forma de celebrar el cumpleaños del blog que con un relato.

Hoy, como cada semana, tenemos reunión de compañeros de casa. Estoy hasta los huevos de todos ellos. Con lo bien que vivía yo aquí solo y tranquilo…no como ahora que tengo esto lleno de gandules. El primer año llegaron los primeros cuatro compañeros, a pesar de que alguno intentaba buscar información con chocolate nos llevábamos bien. Al año siguiente llegaron otros cuatro “los intelectuales”, unos niñatos sabihondos que hablaban sobre elefantes, romanos, Pandora… intentándoselas dar de inteligentes, pero a pesar de ello la convivencia era bastante cordial. El 2012 fue cuando empezó el caos, entraron once y digo ¡¡¡ONCE!!! El principio del fin llegó a mi vida. A partir de ahí y durante los años siguientes llegaron con una media de uno cada mes. Yo ya me había acostumbrado a ello, pero este año todo se ha descontrolado, 33 relatos nuevos han invadido mi casa, entre ellos unos chulitos de una banda camorrista llamada Jueves, a los que a veces no dejo entrar. Esto se ha convertido en una madriguera de sucias ratas, un día me voy a hartar de todos ellos y juro que los eliminaré del blog y así podrán llamarme con razón ViejoLoco.