lunes, 17 de noviembre de 2014

UN LEJANO PARAISO




Un hilo de sangre recorre mi labio partido. Cierro los ojos y me imagino en una isla de arena blanca y agua cristalina. Un gran sol naranja pinta el cielo con las primeras luces del día y la brisa acuna las palmeras dándoles los buenos días.
Una fuerte punzada en el estomago, dientes apretados, mantengo los ojos cerrados y sigo imaginando. Cerca de la orilla hay una pequeña cabaña hecha de bambú, tiene un gran porche y en él está la antigua mecedora de mi abuela. Siento un dolor de cabeza que me nubla la mente, un crujido de huesos rotos en la espalda y luego la nada. La mecedora se balancea dulcemente y sobre ella, hay un periódico con un titular que dice:

DESCUBIERTA VACUNA QUE BLOQUEA EL GEN CAUSANTE DE LA AGRESIVIDAD EN LOS HUMANOS

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. El día en q se arrepintió de lo escrito...

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  2. Por fin comento jaja! Casi cuando está para salir el de Diciembre...

    ¿Por qué siempre pensamos en una playa con arena blanca y sin gente? ¿Por qué eso nos hace sentir paz, tranquilidad...?

    ¿Por qué pensamos que si nos imaginamos algo agradable vamos a sentir menos el dolor?

    ¿Esta persona era el conejillo de indias para probar la vacuna? Por mucho que le pagaran después de eso no merecía la pena...

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  3. Bueno, más bien es el paraíso que ella imagina. Donde le gustaría estar y leer, aunque la realidad sea muy diferente

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  4. Aunque tu punto de vista es también interesante...

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  5. ¿Y el cambio de diseño se la página?

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  6. Una noche vieja aburrida y enferma...

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